Metáforas como Recurso Terapéutico

Hoy quiero hablaros de la incorporación de metáforas en la terapia y las ventajas que su uso puede tener. Luego en próximos post os presentaré algunas de mis preferidas, aquellas a las que en terapia he podido exprimir mucho jugo tanto en el espacio individual como grupal o que resuenan más a nivel emocional con mis clientes/pacientes. 

¿QUÉ ES UNA METÁFORA?

Etimológicamente metáfora proviene de las raíces griegas “phrein” llevar y “meta” más allá. Es decir traslación, llevar más allá.

Aristóteles definió la metáfora como una serie de palabras en las que se da una comparación entre dos o más entidades que son literalmente diferentes. Afirmaba que la capacidad de generar metáforas nos descubría el poder de la mente sobre la posibilidad de las cosas.

Podríamos establecer distinciones entre conceptos como metáfora, parábola, alegoría, etc., pero el término metáfora lo utilizaremos de una manera genérica.

Ejemplos de metáforas hay infinitos pero aquí nos centraremos en las metáforas terapéuticas. La metáfora la podemos detectar en el relato de nuestro cliente, el terapeuta puede crearla o extraerla de otra fuente aunque aprenderemos con la experiencia que si estamos atentos la vida misma es una inagotable fuente de metáforas.

El uso de las metáforas es otra forma de contemplar el problema, una nueva forma de hacerlo para el cliente.

¿QUÉ UTILIDAD ENCONTRAMOS

EN EL USO DE LAS METÁFORAS? 

El uso de la metáfora en la terapia, resulta una técnica interesante y útil, que puede ser usada en diferentes momentos de! proceso terapéutico. Asumiendo que el uso de las metáforas terapéuticas tiene limitaciones que luego comentamos, listamos a continuación algunas de las ventajas de su uso:

• Las metáforas permiten al cliente externalizar el problema y analizarlo con más distancia.
• Usar metáforas fomenta la imaginación y la creatividad en la búsqueda de nuevas estrategias y esto nos permite otra forma de contemplar el problema.
• Conseguimos una mayor implicación del cliente, un rol más activo en la terapia.
• Es especialmente útil en personas en las que es necesario emplear mensajes muy claros y simples.
• Resultan más fáciles de recordar dado que se sabe que se recuerda mejor la información si está organizada y es interesante.
• Provocan menos resistencias y actitudes defensivas que podrían darse si es el propio terapeuta el que sugiere al cliente cuál es la forma correcta en la que debería comportarse o hace una pregunta directa.
• Cuando hablas metafóricamente, las emociones surgen con más facilidad y esto permite el contacto con y la expresión de emociones.
• Está muy indicada cuando trabajamos con una persona muy intelectualizadora y verbalista, como un modo de hacer fracasar las racionalizaciones defensivas, y llevar a la persona al terreno de la acción concreta para impulsar el cambio.

Para finalizar este apartado es importante comentar posibles limitaciones o inconvenientes como pueden ser que su uso pueda dar lugar a malos entendidos e incluso pueda provocar emociones negativas si el paciente no se encuentra a gusto con la metáfora que se emplea. Un ejemplo serían las metáforas bélicas utilizadas en pacientes con cáncer.

Como recurso terapéutico en psicoterapia la metáfora tiene cabida en distintas orientaciones desde la terapia familia, el psiconalisis, el constructivismo, el humanismo, y la terapia de aceptación y compromiso y la terapia cognitivo conductual entre muchas otras.

Periódicamente iremos compartiendo posts donde poder analizar y reflexionar distintos temas partiendo de metáforas.

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